miércoles, 3 de abril de 2013

Descansa en paz

Sé que igual que un día llegamos, otro, nos vamos. Nosotros y los seres a los que amamos. A veces ocurre cuando debe de ocurrir, porque la naturaleza es así, otras veces ocurre demasiado pronto, sin avisar, y nos cuesta más asimilarlo. 
Aunque siempre duela.

El único consuelo que nos queda es que esos seres a los que tanto quisimos, hayan sido felices, hayan vivido plenamente y con mayúsculas, el tiempo que se les regaló. 

Intento pensar que si India tenía que vivir tan sólo 4 años, 9 meses y 16 días, vino a la familia adecuada. Por todo lo que nos dió y por todo lo que le dimos. Debíamos estar juntos. Porque vivimos intensamente durante todo ese tiempo. India formó parte de nosotros. Viajó con nosotros, fuimos juntos a todas partes. Y si ella no era bienvenida, nosotros tampoco. Ella nos movió, nos hizo conocer lugares nuevos, nos descubrió una manera diferente de viajar y de vivir. 

Todos la quisieron, hizo felices a todos, y no había nadie que no me preguntara por ella. 
Aprendió trucos, disfrutó de su casa, su jardín, su piscina.
Tuvo muchísimos amigos, y un amor, cómo no, Orión, que permanecería junto a ella hasta el final, aún cuando ella ya se había ido, besándola y acompañándola , resistiéndose a dejarla marchar.

De momento, nada me consuela, pero sé que lo hará. Me siento en paz, y sé que un día la recordaré sin el dolor que hoy día me desgarra el alma. 

Gracias a todos los que nos habéis mandado palabras de consuelo, sintiendo su pérdida. Sé que ella vivirá en vuestro recuerdo. Como decís, India era especial, única e imposible de olvidar. 

Necesito un tiempo fuera, el blog puede esperar. Tengo heridas que curar.

Tus abuelos, tus tios, tus amigos, Fran y yo, jamás te olvidaremos.

Te querré siempre, y un día, nos volveremos a encontrar.

Descansa en paz mi amor,